Los más pequeños se convierten en los más grandes, siempre por delante con respecto a los adultos son los primeros en poner su aportación y en formar parte del Monte de los árboles con nombres.
Desde el verano llevan cuidando un árbol como parte de un proyecto de sosteniblidad, sensibilización y cuidado del medio ambiente más amplio. El pasado 18 de octubre, trasplantaron sus árboles al monte y se convirtieron en los protagonistas de una jornada llena de amistad, amor por la naturaleza y verdadera lucha por el cambio climático. Desde ese día, el monte de los árboles con nombres cuenta también con los árboles amigos.
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