REFORESTACIÓN,
RECUPERACIÓN DE USOS Y MEMORIA BIOCULTURAL COMO HERRAMIENTAS PARA LA LUCHA
CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO.
El papel de la agricultura y de los
bosques es fundamental como sumidero de carbono, ya que los cultivos tanto
herbáceos como leñosos, utilizan el CO2 atmosférico en la fotosíntesis para su
crecimiento y la producción subsiguiente de alimentos.
La agricultura y el bosque como
actividades humanas básicas generadoras de alimentos son sectores de vital
importancia, ya que de ellos depende el futuro
del hombre y en gran medida, la calidad del medio ambiente.
En el ámbito europeo, es la propia UE
quien exige (más todavía en los últimos años) una producción de alimentos de
calidad con el máximo respeto a la naturaleza, lo que se ha traducido en
cambios en los mecanismos de trabajo, en las técnicas empleadas y en nuevas
figuras introducidas como el sello de huella de carbono, la producción
certificada ecológica, la producción integrada…, que permiten garantizar la
racionalidad y la sostenibilidad de los manejos agrícolas para la producción.
En este tipo de producciones (sostenibles, ecológicas, variadas…) el modelo
agrícola y forestal presenta claramente un balance positivo de fijación de CO2
(fija más de lo que se emite) y éste podría ser aún mejor en el futuro como
consecuencia de mejoras en los manejos de la tierra.
Las técnicas de cultivo en los manejos
sostenibles, ecológicos e integrados de pequeños y medianos productores
sobresalen por su poca agresividad con el suelo (mínimo laboreo, siembra
directa), lo que implica reducciones en el empleo de maquinaria del 50%, con el
consecuente ahorro de combustible y por tanto, de emisiones de CO2e asociadas
al cultivo. Al mismo tiempo, en este tipo de sistemas se impone un uso racional
o nulo de los fertilizantes o tratamientos químicos, que igualmente influye en
el descenso de la huella de carbono. Teniendo en cuenta estos dos parámetros,
se logran reducciones del 65% del CO2e emitido por los cultivos.
Igualmente se pueden observar técnicas y
manejos que conllevan la menor utilización de abonados, especialmente de
productos nitrogenados y potásicos y la limitación de la acción mecánica de los
aperos para el trabajado de la tierra. También en explotaciones de viñedo, se
observa que la sostenibilidad y la ecología del sistema han impuesto el uso de
cubiertas vegetales para disminuir el laboreo, mejorar la retención de agua y
consecuentemente, lograr una reducción de la huella de carbono del producto.
Todo esto, además de para los cultivos
agrícolas propiamente dichos, es muy extrapolable y utilizable en los cultivos
aterrazados del monte y en las zona de recuperación de masa forestal con usos
productivos.
Y la buena noticias además, está en que
los cultivos vegetales gestionados bajo una agricultura sostenible, ecológica y
responsable no sólo emiten menos CO2 a lo largo de su ciclo de vida, sino que
los cultivos, en sí mismos, también captan CO2, como se indicaba al principio
de este apartado, ya que el crecimiento vegetativo de los cultivos exige una
absorción de CO2 por parte de las plantas para el proceso fotosintético.
Para conocer el CO2 emitido asociado al
cultivo o a la forestación de los montes y terrazas agrícolas tradicionales, se
deben considerar y calcular las emisiones directas e indirectas de los
cultivos:
-
Emisiones directas: son las producidas en la
fase de laboreo del cultivo, y por las emisiones difusas por la aplicación de
fertilizantes. Incluye el consumo de combustible para labores agrícolas, la
fertilización, la aplicación de otros compuestos químicos, la recolección, el
transporte y los compuestos de N de la
fertilización (compuestos con un potencial de calentamiento global 310 veces
superior al del CO2).
Para el cálculo de
emisiones debidas a las labores con maquinaria de gasoil, se toman los
siguientes datos: 47.78 MJ/litro de combustible, es la energía que se genera
por cada litro de combustible y 0.073 Kg. CO2e/MJ, es la cantidad de CO2 que se
genera por cada MJ de energía para las labores agícolas.
-
Emisiones indirectas: son las producidas del
consumo de energía y materias necesarias para la fabricación y mantenimiento de
equipos, semillas, fertilizantes, fitosanitarios…
A continuación se muestran los datos de
un artículo de Juan Doménech, Martín Martínez y Miguel Fernández relativos a
cultivos de La Rioja, sobre emisiones directas, indirectas y totales de
distintos tipos de cultivos:
Cultivo
|
Ha
|
Emisiones directas (tCO2e/Ha)
|
Emisiones indirectas (tCO2e/Ha)
|
Emisiones directas (tCO2e)
|
Emisiones indirectas (tCO2e)
|
Emisiones totales (tCO2e)
|
Trigo
|
32869
|
1,42
|
0,63
|
46673,98
|
20707,47
|
67381,45
|
Cebada
|
22283
|
1,42
|
0,62
|
31641,86
|
13815,46
|
45457,32
|
Alcachofa
|
434
|
1,42
|
0,73
|
616,28
|
316,82
|
933,1
|
Remolacha
|
1150
|
2,58
|
0,77
|
2967
|
885,5
|
3852,5
|
Patata
|
1971
|
6,65
|
1,99
|
13107,15
|
3922,29
|
17029,44
|
Coliflor
|
635
|
2,32
|
0,99
|
1473,2
|
628,65
|
2101,85
|
Olivar
|
5086
|
1,61
|
0,8
|
8188,46
|
4068,8
|
12257,26
|
Viñedo
|
44230
|
1,54
|
0,93
|
68114,2
|
41133,9
|
109248,1
|
Peral
|
2296
|
2,7
|
1,3
|
6199,2
|
2984,8
|
9184
|
Melocotonero
|
683
|
2,66
|
1,45
|
1816,78
|
990,35
|
2807,13
|
Manzano
|
536
|
2,3
|
1,13
|
1232,8
|
605,68
|
1838,48
|
Almendro
|
9608
|
1,04
|
0,61
|
9992,32
|
5860,88
|
15853,2
|
Otros
|
10148
|
1,57
|
0,71
|
15932,36
|
7205,08
|
23137,44
|
Total
|
131929
|
1,57
|
0,79
|
207128,53
|
104223,91
|
311352,44
|
Emisiones debidas a la agricultura de los cultivos:
emisiones directas e indirectas para cultivos de La Rioja. Fuente: “La
agricultura y el CO2”.
Como se puede observar, en cultivos que
pueden tener una implantación muy eficaz en las terrazas del monte de Nalda
(como los cereales) y también en especies arbustivas (como el viñedo, el
almendro…), la cantidad de emisiones directas (debidas al uso de maquinaria
agrícola y químicos) explica la mayor parte de las emisiones de CO2 debidas al
cultivo o plantación de estas especies. Por ello, para la disminución de las
emisiones es necesario actuar sobre la reducción de la vía que genera las del
tipo directas.
Con estos datos disponibles, se debe
proceder al cálculo de las emisiones captadas por los cultivos, traducidas en
su crecimiento y en la consiguiente producción de biomasa y por lo tanto,
fijación del carbono. Para determinar esta cantidad de CO2 fijada es necesario
tener en cuenta las cosechas, los subproductos y los rastrojos generados en el
campo.
De esta forma, la producción de biomasa
de cada planta, que es capaz de crecer en un año se puede conocer teniendo en
cuenta que el carbono representa un 50% de la materia seca vegetal y que un Kg.
de carbono equivale a 3.67 Kg. de CO2. Además habría que tener en cuenta que
además del CO2 que absorbe el cultivo, existe una absorción adicional producida
como consecuencia del mantenimiento del suelo utilizado con cubierta vegetal,
en el caso de los cultivos sostenibles, ecológicos y responsables.
Cultivo
|
Ha
|
(gCO2e/ unidad)
|
Densidad (unidad/Ha)
|
tCO2e/Ha media
|
CO2e absorbido
|
Trigo
|
32869
|
2,34
|
5800000
|
13,55
|
445374,95
|
Cebada
|
22283
|
2,08
|
5500000
|
11,43
|
254694,69
|
Alcachofa
|
434
|
1854
|
4800
|
8,9
|
3862,6
|
Remolacha
|
1150
|
377
|
100000
|
37,72
|
43378
|
Patata
|
1971
|
290
|
55000
|
15,93
|
31398,03
|
Coliflor
|
635
|
343
|
20000
|
6,85
|
4349,75
|
Olivar
|
5086
|
18318
|
360
|
6,59
|
33516,74
|
Viñedo
|
44230
|
2085
|
3000
|
6,26
|
276879,8
|
Peral
|
2296
|
32621
|
1400
|
45,67
|
104858,32
|
Melocotonero
|
683
|
41318
|
540
|
22,31
|
15237,73
|
Manzano
|
536
|
31461
|
1600
|
50,34
|
26982,24
|
Almendro
|
9608
|
35018
|
180
|
6,3
|
60530,4
|
Otros
|
10148
|
|
|
12,49
|
126748,52
|
Total
|
131929
|
|
|
10,82
|
1427471,78
|
CO2 absorbido por los cultivos agrícolas de La Rioja.
Fuente: “La agricultura y el CO2”
El balance total resulta de restar el
CO2 absorbido menos el CO2 emitido por cada uno de los cultivos. En todos los
casos, el balance es positivo, lo que indica en los cultivos agrícolas un
potencial de absorción de carbono mayor que el de emisión.
De los datos del estudio al que se hace
referencia en este apartado, se han extraído además una serie de conclusiones
más concretas, para reflejar en un par de pinceladas la importancia de los
cultivos agrícolas en la reducción del carbono emitido, debido a su potencial
de captación y fijación en forma de biomasa vegetal:
La agricultura en
definitiva, y en vista de los datos, debe considerarse un auténtico sumidero de
CO2, ya que absorbe 8.5 tCO2e/ha media. Su efecto sumidero, según los datos
presentados puede variar entre 3.5 tCO2e/Ha para la coliflor y las 47 tCO2e/Ha
para el manzano, debido a su alta densidad de plantación.
Estos cálculos
presentados corresponden a un manejo tradicional (que no es lo mismo que
responsable, ecológico y sostenible) de los cultivos. Los cambios que aún se
pueden ir introduciendo a la agricultura en base a los principios de
sostenibilidad y ecología, pueden aumentar sin duda alguna el balance positivo
de captación de CO2e con respecto al emitido: selección de variedades con
elevada capacidad fotoasimiladora, optimización de los principales factores de
producción como el regadío, los fertilizantes, los fitosanitarios, el control
de plagas… las prácticas de una agricultura sostenible, de mínimo laboreo o siembra
directa y la implantación de sistemas de mantenimiento como la cubierta vegetal
o el mulching.